La guarda de vino en el mar, también conocida como envejecimiento submarino, ha ganado popularidad entre los enólogos que buscan nuevas formas de madurar sus productos. Este método ofrece un entorno único que afecta el vino de maneras que no se pueden replicar en bodegas tradicionales. Aquí exploramos las ventajas de esta práctica innovadora.
1. Temperatura Constante y Baja
Una de las principales ventajas del envejecimiento submarino es la temperatura estable que proporciona el mar. A profundidades de 50 a 60 metros, la temperatura del agua se mantiene constante, similar a las condiciones de las bodegas subterráneas de champán en Épernay o Reims. Esta estabilidad térmica es crucial para un envejecimiento uniforme y controlado del vino.
2. Ausencia de Luz y Oxígeno
La oscuridad total del fondo marino protege al vino de la exposición a la luz, que puede degradar su calidad. Además, la presión bajo el agua reduce la cantidad de oxígeno en contacto con el vino, minimizando la oxidación y permitiendo que se conserve su frescura y aromas frutales.
3. Presión del Agua y Movimiento del Mar
La presión ejercida por el agua a profundidades significativas es aproximadamente igual a la presión dentro de las botellas de champán sumergidas, lo que acelera ciertas reacciones químicas, como las que producen el característico sabor autolítico de los vinos espumosos. Además, el movimiento constante del océano actúa como un mecanismo de mezcla suave, potenciando la complejidad del vino.
4. Salinidad y Complejidad de Sabor
Muchos vinos envejecidos en el mar desarrollan un sutil toque salino, lo que añade una capa adicional de complejidad al perfil de sabor. Este carácter salino es especialmente notable en los vinos espumosos y puede complementar sus aromas minerales y frescos.
5. Envejecimiento Acelerado
Algunos enólogos han observado que el envejecimiento submarino puede acelerar el proceso de maduración del vino, lo que permite que los vinos jóvenes adquieran las características de vinos más maduros en un período más corto. Este método puede producir vinos más redondos y elegantes con menos tiempo de guarda.
Conclusión
La guarda de vino en el mar es más que una simple moda; ofrece un conjunto de condiciones únicas que pueden realzar ciertos aspectos del vino y producir resultados sorprendentes. Sin embargo, el proceso aún está en fase experimental, y los enólogos continúan explorando sus posibilidades y perfeccionando sus técnicas.