Chile se ha consolidado como uno de los principales productores de vino a nivel mundial, y su reputación sigue creciendo gracias a la calidad y consistencia de sus productos. El reciente informe del Global Wine Brand Power Index 2024, elaborado por la consultora IWSR, destaca a varias marcas chilenas entre las más poderosas del mundo, reafirmando su prestigio internacional.
Top 4 Marcas Chilenas de Vino en 2024
- Casillero del Diablo: Esta marca, perteneciente a la viña Concha y Toro, se posiciona como la mejor evaluada entre los vinos chilenos y se ubica en el segundo lugar a nivel mundial, sólo por detrás de la australiana Yellow Tail. Con 54,7 puntos, este reconocimiento refleja el compromiso de la marca con la calidad y su capacidad para resonar con los consumidores globalmente.
- Gato Negro: Producido por Viña San Pedro, Gato Negro ocupa el sexto lugar en el ranking global con 36,1 puntos. Este vino ha demostrado una fuerte presencia en el mercado internacional, destacándose entre competidores de renombre .
- Frontera: Otra etiqueta de Concha y Toro, Frontera se sitúa en el puesto número 12, con 30,4 puntos. Aunque bajó algunos puestos respecto al año anterior, sigue siendo una de las opciones preferidas en diversos mercados.
- Concha y Toro: La marca homónima de la viña ocupa la posición 19 en el ranking, con 25,9 puntos. Este resultado refuerza la solidez y el prestigio de las bodegas chilenas en el escenario global.
Evaluación del Ranking
El Global Wine Brand Power Index evalúa las marcas no solo por su calidad, sino también por la percepción del consumidor, la afinidad de la marca y su capacidad para atraer nuevos compradores. Este enfoque destaca no solo las ventas, sino la conexión emocional y la lealtad que los consumidores tienen hacia las marcas.
Impacto Global
El reconocimiento de estas marcas chilenas es un testimonio del arduo trabajo y la innovación continua en el sector vitivinícola del país. Marcas como Casillero del Diablo han logrado una presencia en más de 130 países, demostrando el impacto y la penetración global de los vinos chilenos. Estas distinciones no solo elevan el perfil de los vinos chilenos en el escenario internacional, sino que también impulsan a la industria local a seguir innovando y manteniendo altos estándares de calidad.
